“La psique (alma) y cuerpo reaccionan complementariamente uno con otro, en mi entender. Un cambio en el estado de la psique produce un cambio en la estructura del cuerpo y, a la inversa, un cambio en la estructura del cuerpo produce un cambio en la estructura de la psique”. Aristóteles, 348 a.C.

Resulta chocante cuando mucha gente se sorprende de que un psicólogo pueda definirse como masajista y ejercer como tal. 

Cómo se desprende del texto de Aristóletes y grandes pensadores de todos los tiempo,  la mente (psique o alma) y el cuerpo están íntimamente relacionados pues, literalmente, sin cuerpo no puede existir la psique. Por lo que, aunque no existe una sepración evidente entre ambas realidades, la influencia es de manera bidireccional: 

Lo físico afecta a lo mental

Lo mental afecta a lo físico

La finalidad de la Terapia Física en el ámbito de la salud mental es la mejora del bienestar físico y mental a través de la actividad y ejercicio físico, conciencia de la postura y los movimientos que se realizan así como su optimización. Este proceso es fundamental para entender los anclajes emocionales que pueden comportar ciertas posturas y movimientos poco eficientes y es fundamental para abordar situaciones emocionales como: Ansiedad, depresión o TCA.

Las personas que se somenten a este servicio terapéutico, no solo mejoran en la sensación corporal, tensiones y dolores musculares, etc. si no que mejora su relación con el cuerpo, las cualidades físicas y el entendimiento de su cuerpo, también mejora la calidad del sueño y hace consciente y permite modificar y adaptar nuestros patrones de movimiento y postura. 

En definitiva, que un acercamiento psicofisico a la persona es una herrramienta muy potente para poder trabajar una amplia gama de aspectos de la persona y mejorar su calidad de vida y bienestar.